martes, 10 de enero de 2017

El inmortal Mella.



Con la convicción de  que sus  ideas viven, los cubanos recordamos hoy    el aniversario 88 del asesinato de Julio Antonio Mella.

Estudiar el pensamiento y obra de este excepcional joven es acicate para mantener las conquistas  por las cuales él luchó.
ªNadie hizo tanto en tan poco tiempo”, dijo  el líder Fidel Castro al referirse a la breve, pero  fructífera vida del incansable combatiente que amó con arrojo a la patria y derramó su sangre por ella.

Nació el 25 de marzo de 1903, en La Habana .Desde  muy temprano  defendió la aspiración de una sociedad mejor. Su   última frase “Muero por la Revolución”  lo reafirma.

 Pujante presencia
 
Fue líder de los estudiantes universitarios en las luchas contra la tiranía de Gerardo Machado.
Creó la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) ,de la cual fue su presidente ; La Liga Antiimperialista de Cuba; la Universidad Popular José Martí y fue uno de los fundadores del Primer Partido Marxista Leninista Cubano.

En esta fecha el homenaje es de todos y en disímiles sitios, pero en los  centro de  enseñanza superior se torna imprescindible.

De Mella hay mucho que aprender.  Profundizar en su vida y obra es razón de  exposiciones, conferencias, conversatorios y otras iniciativas que tienen lugar en el país, a propósito de la efeméride.

El  nos guía  en el compromiso recto, en  el apego a la justicia, al amor patrio  y cada vez que  nos convoca el deber.

A ese hombre de  pujanza y amor hay que volver siempre. Nada de contradicción hay entre el luchador antiimperialista y  el joven sensible, alegre, amante del deporte y de lo bello de la vida.
 
En  él se conjugaban  virtudes  que lo hicieron grande, en una existencia corta.



El 10 de enero de 1929, con solo 25 años,  esbirros a sueldo del dictador Gerardo Machado lo asesinan en Méjico.
Mella es inmortal porque merece serlo.

martes, 3 de enero de 2017

Logra Pinar del Río la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia



 Escrito por:Ronald Suárez Rivas.

Con una tasa de apenas 2,1 por cada mil nacidos vivos, el sistema de salud pinareño logró en el 2016 el índice de mortalidad infantil más bajo de su historia.

La cifra implica una mejora de los indicadores logrados el pasado año (3,4) y que en su momento también constituyeron un récord para el territorio, donde antes del triunfo de la Revolución se estimaba una tasa de al menos un 60,5.

María Teresa Machín, jefa del Programa Materno Infantil (PAMI) en Pinar del Río, aseguró a Granma que en los últimos cinco años se ha mantenido una tendencia a la disminución gradual, y que en dos ocasiones la provincia ha registrado la mortalidad más baja del país.

Según la especialista, ello ha sido posible gracias a la integración de todo el sistema de salud, desde los equipos básicos, en el programa del médico y la enfermera de la familia —con un papel destacado de los obstetras, pediatras, clínicos y los servicios de genética y hogares maternos municipales—, hasta la atención secundaria, donde han sido decisivos los servicios de neonatología y la unidad de cuidados intensivos del hospital pediátrico.

Además destacó el papel del Centro Provincial de Genética, el cual exhibe la tasa más estable del país en cuanto a las muertes por anomalías congénitas.

La directora del PAMI en Vueltabajo, destacó que hay tres municipios (San Juan y Martínez, Sandino y Los Palacios) que sobresalen por mantener en cero tanto la mortalidad infantil como la materna, y también se destaca Pinar del Río, con apenas 0,9, un territorio que resulta decisivo por tener la mayor población y ser por tanto el que más nacimientos aporta.

Junto a la mortalidad infantil, la funcionaria señaló que también mejoran los índices de bajo peso al nacer y la mortalidad materna.